martes, 19 de noviembre de 2019

Había ido con mi vecina que es grande, ¿vio? ella no sabe usar el cajero y para que no la agarre uno
de esos vivos que trabajan en el banco la acompañé, total ese día tenía home office, que es como
trabajar en casa. es un beneficio, ¿sabe? me quedo en pantuflas en casa, prendo la tele, tomo unos
mates. además me levanto a la hora que empiezo, pero no me quiero ir por las ramas porque usted está
trabajando, yo también, todavía estoy en horario de trabajo, así que si me disculpa, voy a hacer rápido
así puedo volver, me quedaron un montón de informes por mandar y yo acá, en la comisaría sin poder
irme. Como le decía, yo estaba con Irma, pero la empleada del banco le dijo que para sacar el monto
que ella quería, tenía que ir por ventanilla, vaya a saber porqué, esas políticas del banco, yo
generalmente voy al banco a sacar dinero nomás, después todo lo demás lo hago por internet, si ya
todo se puede pagar por ahí, tantas facilidades hay que ni vale la pena ir al banco. pero bueno, la cosa
es que Irma tenía que ir a la ventanilla, justo había una señora adelante que justo también tenía que
sacar plata pero el cajero no estaba, no sé si se fue a tomar un café o se fue al baño o hablar por celular,
porque el celular no se puede usar en el banco y parece que los empleados tampoco pueden, yo no
sabía, pero lo supuse, por lo que tardó. o tal vez fue al baño y usó el celular, la gente hace eso, van al
baño y se quedan jugando con el teléfono, después tiene hemorroides, están 40 minutos sentados con
la pompa a flor de piel. Le decía, la señora también estaba por lo mismo, y una cosa lleva a la otra,
entonces se pusieron a charlar, no me acuerdo si era de que hoy o mañana llueve o si el fin de semana
o algo así, pero con la señora estaban charlando. Cuando vuelve el cajero, ya no eramos nosotras 3,
atrás nuestro había 2 muchachos más. y ahí se complicó todo, porque el chico que estaba atrás nuestro
no, el otro, el que estaba atrás nuestro era amable. Si Irma le preguntó la hora y el chico le dijo, y
después de decirnos la hora nos dijo un piropo a cada una, vaya a saber cuanto hace que a Irma no le
dicen algo lindo. A mi tampoco, no vaya a creer que a mi me dicen cosas todos los días pero estoy más
acostumbrada; bueno el otro, lo empujó al que sí estaba atrás nuestro, pero para distraerlo, entonces
pasó la señora de adelante y nos quedamos nosotros, que en ese momento se había acercado la chica
de la recepción que nos había dícho que teníamos que ir a la ventanilla. Ella le dijo al chico este que no
empuje al que estaba atrás nuestro cuando de repente, entró un muchacho de atrás de la señorita esta
que le digo y le puso un arma en la cabeza, a todo esto, el chico que había empujado, ¡también sacó un
arma! Usted no sabe la desesperación que le agarró a mi vecina. ¿Le dije que es una señora grande? y
todo porque el empleado del banco se había ido al baño con el celular, que se demoró, si no nosotros
nunca hubiésemos estado cuando llegaron los maleantes. Lo que yo no sabía y me enteré después es
que el cajero que se había demorado en el baño, cuando atiene a la señora que estaba delante nuestro
vió todo lo que empezó a pasar y le pidió a la señora que estaba delante nuestro si podía llamar a uno
de los ladrones, y esta la llamó, le dijo "flaco" o "chorro" o no me acuerdo ahora, porque yo estaba
también, desesperada, imagínese, 2 ladrones, un banco y el chico de atrás que me había piropeado,
estaba que no sabía para donde arrancar, además me había dado su teléfono y no tenía donde anotarlo,
porque en el banco no se puede sacar el celular. entonces ahí nomás el ladrón se da media vuelta y
encara a la señora de adelante pero claro, la señora se corre y ahí nomás ve al cajero, y cuando lo vio,
¡Cuando lo vió! se quería morir, era su sobrino, el ladrón se quería morir, su sobrino trabajaba en el
banco. En realidad creo que era su sobrino, porque el padre no era y se llevaban unos veintipico, y ahí
saqué la cuenta más o menos y lo deduje. Pero fue cuando el cajero salió para el área de donde
estábamos nosotros a hablar con estos 2 maleantes que el otro le decía que rajen, que se las piquen,
y este, el sobrino, no quería saber nada, no sé si porque hace mucho que no se veían o no le daba la
cara para irse, yo creo que era porque hacía mucho que no se veían. Entonces fue cuando salió el tío a
la parte de los clientes y lo llamó por su nombre, Nicasio le dijo, Nicasio, 2 veces. Nicasio corrió a
abrazarlo y le gritaba "perdón perdón", porque se había mandado una macana, ¿vió? robar un banco no
es cosa de todos los días, y además ir de a 2, yo creo que es un trabajo de varios, no porque yo haya
robado uno, pero siempre en las películas son un par más y enmascarados. Lo raro es que el cajero, o
el tío a esta altura, tenía una bolsa de tela, no muy grande, entrarían unos cien mil dólares, o pesos, no
la revisé, y le dijo que se rajen de acá, así le dijo, se ve que el socio del sobrino no quiso saber nada con
la cantidad o capaz pensó que eran pesos pero retiró el arma del chico que me había dado el piropo y
disparó 3 veces al tío, uno de los disparos le díó a él, otro al sobrino y el tercero estalló el vidrio de la
caja,luego de eso salió corriendo y dejó la bolsa con el dinero que agarré para que no se manche con la
sangre de los 2 heridos que estaban en el piso. 

Realmente, señor policía, espero haberle sido útil, y si no le molesta, debo volver a mi casa que ya me
deben estar llenando de mensajes y si no le es molestia, ¿me podría dar un certificado o algo firmado
para presentar en el trabajo? Mire, justo me llegó un mensaje, pero es el chico de atrás, el del piropo. 

martes, 12 de noviembre de 2019

Sobre carnes, no de gustos

No hay momento más lindo en un grupo cuando se organiza el asado, comienzan las ilusiones,
la ansiedad, quienes van, quienes van a faltar y el armado del menú.
A veces se distribuyen las micro actividades que comprenden el acto de forma arbitraria, otras tantas en
base a las capacidades del actor. Y siempre está el que se queja, que no le gusta lavar la lechuga o que
no se quiere ensuciar con carbón. El que no sabe como poner los cubiertos o que se olvida el hielo y el
pan y hay que salir cagando a comprar con todas las panaderías cerradas.
Y ahí es cuando entra en juego la personalidad del dueño de la casa, delega y nadie cuestiona, se
retuercen de bronca porque a uno le tocó llevar 2 botellas de vino y el cuestionado, tuvo que parar en
una estación de servicio a comprar la bolsa de hielo o, peor aún, caminar las últimas 5 cuadras con los
dedos congelados de cargarla.
y aquí se presenta un dilema que desata varios más, pero para empezar:
El inicio del fuego, hay asadores que necesitan de la compañía total de sus camaradas, como yo, por
ejemplo, y otros que prenden el fuego cuando llegan del laburo como para ir adelantando, entonces van
llegando los comensales y la cosa va sola. Distinto es el caso, como el mío, repito, donde la compañía
del equipo se hace fundamental para el desarrollo del evento. Un truco, un vino, un aperitivo y esa
charla gustosa mientras el asador va atizando el fuego, girando las carnes, haciendo su juego.
Ya superado ese dilema inicial, pasamos al siguiente, la opinión de los columnistas del asado. Hay
parrilleros que escuchan y hacen caso y otros que se, literalmente, cagan en la opinión de los demás,
nuevamente yo. Sinceramente, me recontra chupa un huevo si me dicen que le falta fuego al chinchulín
o que ponga de costado la costilla para que se cocine más rápido. El asado lo hago yo, si vos haces el
asado hacelo como se te cantan las pelotas, pero a mi dejame tranquilo.
Claro que si la opinión del columnista de turno es crucial, probablemente le de bola, la justa, como para
que vea que presto atención pero no hago lo que me dicen. Ahí está la clave de la autoridad de cada
uno.
Eso de andar complaciendo deseos no es lo mío, y menos que me digan como hacer mejor algo. 
Además, la costilla nunca se pone de costado, si querés comer costilla tenés que tener paciencia, el
asado no se inventó para hacerse en 40 minutos. el que inventó el asado lo hizo para compartir un
momento, para comer algo rico, y antaño para contar lo que pasaba y hasta para que la gente se
empiece a comunicar, claro que antes no era asado, era un fuego comunal cuasi rituálico donde la gente
cocinaba el alimento familiar y consecuentemente, sociabilizaba.
Esto es lo mismo, es un ritual de amigos o familiares o lo que sea donde charlan amenamente sobre lo
que se les canta las guindas un rato. Pero la costilla va del lado del hueso y hay que esperar. No te digo
que la calientes con el calor de tus manos en 14 horas, pero sí que aguantes, los mejores asados tardan
gracias a la paciencia del asador.
porque claro, el tipo va a comer a una parrilla “al asador” te dice, y el pobre mulo sin cejas ya del calor
que hace ahí está hace 6 horas metiendo leños y te dicen que comió un asado bárbaro, ´hay que ir más
seguido´ hasta te llega a decir, pero después te hace el asado y pone 5 pedazos de tirita que las cocina
en 15 minutos y encima te pregunta si lo querés seco o jugoso.

No, un asado no es cosa de todos los días, al menos para nosotros que somos seres de ciudad, que
vemos un patio con parrilla y ya somos todos amigos.